Novenas en honor a la Virgen de los Remedios.

(Escrito por el padre Félix Álvarez, 

sacerdote de la Unidad).

Continua visión la del atardecer en estas novenas que cierran el verano. Este, cerca de Olás.

 

De entre las parroquias que administro, hay dos que honran a la Madre en la advocación de los Remedios. Son las parroquias de san Martiño de Pazó (Allariz) y santa María de Pontefechas (Celanova). La primera forma parte de la Unidad alaricana.

 

 

Ambas usan dos versiones casi idénticas. Hace años, redacté algunos borradores que fueron tomando cuerpo y forma con el paso de los años. Incluso esta que usamos está pendiente de revisión y mejora, sobre todo en cuanto a fórmulas y longitud. Seguí un esquema sencillo de salmo penitencial, oración colecta, meditación, preces y oración final. Tirando de memoria, en cuanto a fuentes, el salmo es el 50, con antífona para que el pueblo participe, repitiéndola; la oración es una colecta del común de María; la meditación está sacada de dos libros: uno de un sacerdote italiano que medita las letanías y otro era uno de oraciones marianas, creo que de Urs von Balthasar (la edición de Fechas solo tiene el fragmento meditativo y no el oracional, sí presente en Pazó); las preces son comunes y breves; la oración final creo que la redacté influido por otras y por el impulso del momento.

 

Imagen venerada en Pazó, cuyo patrono se ve al fondo.

Ambas parroquias tienen sus respectivas imágenes que, estos días, se colocan sobre andas y se adornan, colocándolas a la altura de los fieles, mirando cara ellos, en la primera fila de bancos. Son las que saldrán en procesión el próximo martes por la mañana, fiesta de la natividad de María. Como hay costumbre, también se procesiona con ellas el domingo siguiente a la fiesta. Aunque este año, por circuntancias y reconociendo que no es lo ideal, adelantaremos la procesión de Pazó al domingo anterior a la fiesta. 

 

 

El día propio celebramos Misa solemne. Esta es una costumbre que, con los años, fui consolidando respecto a los santos patronos y de especial devoción. Hasta entonces, parece que algunas se pasaban al domingo siguiente a la fiesta. He intentado que el día propio se solemnice y no se pierda de vista, aunque mantengamos esos domingos como día de invitar gente a la casa y se salga por las calles de los pueblos en procesión.

 

 

Nueve días dan para mucho y es una ocasión preciosa para diversificar la liturgia y sorprender un poco a la feligresía: animando a que sean ellos quienes dirijan rezo de rosario y novena, lean en misa; celebrando con distintos prefacios, tomando quizás Misas del común de María; proponiendo confesión antes de Misa o el rezo de alguna Hora; con una predicación diaria que refuerce lo dicho en la novena y retransmita la Palabra; con la visita a enfermos si lo desean,...

 

 

Con las limitaciones propias de pueblos que envejecen y los típicos olvidos de gafas en casa, hay que alegrarse y publicar la ayuda de los fieles durante estas novenas. A veces son pocos, sí, pero no por ello menos importantes. Son quienes hacen brillar y colorean con la limpieza, las flores y los manteles,... el templo, dándole aire de fiesta. También quienes se encargan de abrir la iglesia y darle voz al rosario y la novena, amén de las lecturas en Misa. Detalles que tantas veces los sacerdotes pedimos y que, al conseguirlo, hemos de valorar, no solo corregir en sus limitaciones sino agradecer.

Imagen venerada en Fechas.

 

 

En concreto, a falta de novedades que surgen en el discurrir del directo, la oración comienza en Pazó a las siete de la tarde (rosario, novena y Misa) y en Fechas a las ocho (mismo esquema). Hoy, miércoles 2 de septiembre, con la posibilidad de confesarse con don Alberto, sacerdote de mi promoción. Cada día de la novena se ofrece una intención de Misa, mientras que el sábado y domingo todas las que se deseen y, el martes, el día de la fiesta, la Misa se ofrece por la respectiva parroquia. El sábado mantenemos horario semanal, el domingo la Misa en Fechas será a las diez y cuarto y en Pazó, con procesión, a la una menos cuarto. El martes, por la mañana, como el año pasado, cambiamos el horario: en Pazó a las once de la mañana, en Fechas a las doce y cuarto. Ambas, Misas solemnes y con procesión.