lunes, 16 de marzo de 2015

Peregrinación a Los Milagros.

El sábado 14 del presente mes de marzo de 2015, el arciprestazgo de Allariz peregrinó al santuario de Los Milagros. 284 fieles marchamos al monte Medo para presentar nuestras vidas a la Virgen, nuestra Madre. El motivo es el cincuenta aniversario de la coronación canónica de su imagen. Y fuimos el primer arciprestazgo que subió a celebrarlo.

Llegados en coches y autobuses, nos reunimos en la denominada Puerta jubilar para ser recibidos por el rector, padre José Manuel. Allí nos animó a participar, a ser agradecidos por esta oportunidad y a dejarse tocar por la misericordia divina. Con palabra de ánimo y oración y con la aspersión de agua bendita sobre los presentes, en procesión entramos en el templo. Allí se procedió a la celebración penitencial y al ensayo de cantos para Misa. Es de subrayar que este Año Mariano viene lucrado con indulgencias que en este santuario pueden conseguirse con la confesión, Misa y comunión y oración por las intenciones del Papa.

El sr. Obispo presidió la santa Misa. Antes de la homilía, quien tomó lapalabra fue nuestro arcipreste, el padre José, que nos presentó y pidió a la santa Madre que nos alcanzara del Hijo la bendición y fortaleza para el día a día vivido en cristiano. Tras un fraterno y sencillo saludo, monseñor Lemos nos animó en su predicación a sentirnos hijos de Dios, miembros de la Iglesia, fieles que viven en lo particular de sus parroquias la universalidad de la Iglesia. Y es que "las parroquias no tienen fronteras", repitió varias veces. Y todos estamos invitados a fortalecernos con la Palabra y la Comunión y todos somos enviados a la misión, sin encerrarnos en un determinado lugar.

La presentación de dones fue magníficamente preparada por el padre Francisco Manuel y llevada a cabo por algunos fieles y varios niños. Y no fue la única vez que participaron los pocos que vinieron: al final de la Misa, una pequeña ofreción en nombre de todos unas flores a la Virgen, antes de que los que quisieran subiesen al camarín de la imagen de Los Milagros.

Tras la Misa, la mesa, el momento de convivencia y recarga de fuerzas. Lo que nos llevó ya muy cerca de las cuatro y media, momento en que nos despedimos con el rezo a María y las palabras de ánimo del rector, que nos invitó a ser "sinvergüenzas", cristianos valientes que, sin vergüenza, llevan a Cristo en los labios y las acciones.

Somos el primer arciprestazgo que peregrina a este santuario mariano, dentro de las actividades del Año Mariano diocesano. Esperamos que las buenas experiencias dejen una estela de alegría, conversión y fortalecimiento de la vida cristiana.

lunes, 9 de marzo de 2015

Retiro en Los Milagros. Marzo 2015.

El miércoles 4 de marzo, el sr. Obispo nos dirigió el retiro mensual en Los Milagros, santuario mariano de referencia este año. No solo estuvieron los sacerdotes que mes a mes allí se reúnen sino que acudimos también los del arciprestazgo de Allariz. Algo novedoso en cuanto a que es el mismo Obispo quien nos da las charlas y nos abre a la oración pero algo normal que nosotros fuésemos ya que, por ejemplo, también vamos cuando se presenta la Programación Diocesana.
En unas pinceladas, aquí van sus dos meditaciones.

Primera meditación.

Cuaresma como tiempo de conversión, de lucha diaria. Y en comunidad. Sin ser simples profesionales del ambón, haciéndonos cercanos a los fieles, hablando de manera que nos entiendan, proponiendo de nuevo ascética, mortificación, ayuno, limosna, oración. Cuaresma es camino y el cristiano es caminante. Ay del que se cristaliza, se para, se cree que lo sabe todo. No, hemos de dejarnos tocar por la misericordia de Dios y ser nosotros mismos encarnación diminutiva de ese amor. La Cuaresma es camino y la ascética, impulso. ¿Cuidamos nuestra oración personal y litúrgica? ¿Tomamos la Biblia para leerla con calma? ¿Acudimos una y otra vez al sagrario? La vida de Cristo nos impulsa. Si solo quedamos en lo nuestro, autorreferenciales, es cuando el ego nos aplasta. "Es hora de caminar", dicho con las últimas palabras de santa Teresa de Jesús. "Canta y camina", con las de san Agustín.

Segunda meditación.

El sr. Obispo recuerda que lleva tres años con nosotros y que, a pesar de las dificultades, su idea es la de mantener el Seminario, en sus dos sedes, Menor y Mayor. Apoyemos el Seminario. Una de las dificultades que nos encontramos son las habladurías y los chismes. El "que le dijo que le dijo" negativo nos hace mal, no solo al Seminario sino a toda la Iglesia. La mejor campaña que podemos hacer es la de sentir el Seminario como propio, apoyarlo y ayudarlo, sentir cercanas la persona y labor de los formadores. Y crear una cultura vocacional, hablar del sacerdocio, hacer peticiones en Misa, hacer llegar a todos la publicidad que nos llega y realizar la colecta.